martes, 7 de julio de 2009

SED DEL ALMA

TEXTO BIBLICO PARA LEER:
Salmo 42:1-6 Como el ciervo anhela las corrientes de agua, asi suspira por ti, oh Dio, el alma mía. Mi alma tiene sed de Dios, del Dios viviente; ¿cuándo vendré y me presentaré delante de Dios? Mis lágrimas han sido mi alimento de día y de noche, mientras me dicen todo el día: ¿Donde está tu Dios? Me acuerdo de estas cosas y derramo mi alma dentro de mí; de cómo iba yo con la multitud y la guiaba hasta la casa de Dios, con voz de alegría y de acción de gracias, con la muchedumbre en fistas. ¿Por qué te abates, alma mía, y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios, pues he de alabarle otra vez por la salvación de su presencia. Dios mío, mi alma esta en mí deprimida; por eso me acuerdo de ti desde la tierra del Jordán, y desde las cumbres del Hermón, desde el monte Mizar.
REFLEXION
Por nuestro andar diario
Algunas veces trato mi vida espiritaul como si fuera mi automivil: espero largos períodos de tiempo antes de someterla a un diagnóstico. Aunque podemos hacer muchas preguntas para ayudarnos a determinar la salud de nuestra vida, hay una que es vital para la salud y crecimiento: ¿tiene mi alma más o menos sed del Dios vivo?
El puritano inglés Jonathan Edwards dijo: "A menudo la Biblia menciona el deseo santo, ejercitado por medio del anhelo, del hambre y la sed de Dios, y de la santidad como parte importante de la verdadera religión".
Yo creo que el salmista expresó este deseo mejor que nadie. El cuadro que David usó en este canto (Salmo 42) es el de un intenso deseo y anhelo. ¿Describe su oración tu sed de Dios? Si es así, ten ánimo, por cuanto sea lo que sea que esté sucediendo en tu vida, la sed de tu alma es señal de salud y crecimiento. Si no es así, ¿podría ser el momento de someter tu alma a un diagnóstico espiritual?
Edwards sostuvo que esta ansia y deseo era una sed de Dios, un anhelo que puede ser satisfecho a fondo y de manera definitiva sólo a través del gozo del Señor mismo cra a cara en el cielo: ¡Qué bueno es Dios!, que ha creado al hombre para este mismo fin, hacerlo feliz en el gozo de Sí mismo, el Todopoderoso."
Nuestro problema es que algunas veces ni siquiera deseamos desear a Dios. Entonces se sec nuestra alma. ¿POr que es esto? Creo que es porque elegimos tomar demasiado de las fuentes del mundo qeu no satisfacen, y muy poco de las fuentes vivas de Cristo.
¿Cómo aprendemos a tener aún más sed de Dios? Una de las maneras en que creamos la sed de Él es deteniéndonos por un largo tiempo en la Biblia. Cuando saturo mi corazón de las EScrituras, Dios, a través del Espíritu Santo, inicia un deso hacia Él. La Biblia llama a esto meditación. Esta disciplina espiritual, a menudo pasada por alto, refresca nuesro corazón con la fidelidad de Dios y crea en nuestra alma una sed del Dios vivo.
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