martes, 24 de febrero de 2009

FELICIDAD Y SANTIDAD



1. Para iniciar este tiempo Devocional lee 1 Pedro 1:13-21

2. Ahora que haz leido piensa en esto:

En la Universidad de Harvard se puede tomar un curso de felicidad. Esta clase popular ayuda a los estudiantes a descubrir, tal y como lo declara el profesor, "cómo llegar a ser felicies".
No es una mala idea. De hecho, la Biblia incluso sugiere en varias ocasiones la importancia de estar felices o gozosos. Salomón nos dice que Dios nos concede la felicidad como un privilegio (Ecl. 3:12; 7:14; 11:9).
Pero algunas veces llevamos la búsqueda de la felicidad terrenal demasiada lejos. La vemos como la búsqueda más importante, e incluso creemos que nuestra felicidad es el objetivo más elevado de Dios para nosotros. Es allí cuando nuestro pensamiento se confunde.
La Palabra de Dios nos dice que la verdadera felicidad viene de guardar la ley de Dios (Sal. 1:1-2; Prov. 16:20; 29:18). Dios exige santidad y nos ha llamado a vivir una vida santa -una que ejemplifique Su carácter moral (1 Ts. 4:7; 2 P. 3:11). En la primera carta de Pedro leemos: "Sino que así como aquel que os llamó es santo, así también sed vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: sed santos, porque Yo soy santo" (1 Pedro 1:15-16).
Cuando enfrentamos decisiones acerca de la manera en que debemos actuar o cómo debemos vivir, debemos tener en mente que el mandamiento de Dios no es "Sed felices", sino "Sed santos". El verdadero gozo vendrá de una vida santa y que honra a Dios.

Para Memorizar: "Buscad la paz con todos y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor". Hebreos 12:14

3. Haz click donde dice "comentarios" y escribe lo que aprendiste del pasaje o tus opiniones respecto a la reflexión. Recuerda antes de publicar tu comentario seleccionar tu identidad "anonimo", aunque dentro de tu comentario puedes escribir tu nombre.

4. Haz esta oración.

Bendito Dios que me acompañas día con día en la historia de mi vida, te ruego ahora que escuches mi oración y sea tu gracia conmigo. Al leer tu palabra veo la invitación que me haces de tambien vivir una vida de santidad. De que con todo lo que haga pueda honrar tu divinidad.
Guíame con tu Espíritu Santo, purificame y limpiame. Y puedo yo vivir así en santidad al tomar decisiones, al elegir actitudes, al formar mi historia. En el nombre de Jesús. Amén.

NO HAY VERDADERA FELICIDAD LEJOS DE LA SANTIAlineación al centroDAD, NI HAY SANTIDAD LEJOS DE CRISTO

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me encantó el texto, ahora comprendo que la felicidad no lo es todo, sino la santidad debe ser nuestro fundamento para una vida agradable a Dios, hoy quiero agradarle y obedecerle, por eso estoy tomando decisiones esperando que siempre camine a mi lado.