viernes, 27 de febrero de 2009

TIEMPOS DE QUIETUD


1. Para empezar lee tu Biblia en: Marcos 6:30-32


2. Piensa en esta reflexión.


Una mujer llamada María platicó que siempre había valorado los momentos que pasaba pescando con su padre. Y lo que encontraba tan bonito era expresado así: «Simplemente me gusta estar con mi padre» « en realidad no hablamos Sólo pescamos».
No era la conversación, era la compañía.
¿Alguna vez te has puesto a pensar cuánto tiempo pasamos hablando? Generalmente, en lo que nos gusta llamar nuestro «tiempo de quietud» con Dios, llenamos todo silencio con nuestras oraciones. ¿Pero acaso alguna vez practicamos simplemente estar «quietos»?
Dios dijo: «Estad quietos, y conoced que yo soy Dios» (Salmo 46:10). Cuando Jesús notó que los discípulos estaban tan ocupados que ni siquiera tenían tiempo para comer, les dijo: «Venid vosotros aparte a un lugar desierto, y descansad un poco» (Marcos 6:31). Cuando dejamos atrás las distracciones de la vida, podemos descansar con mayor facilidad y volver a centrarnos en Dios.
¿Estás permitiendo que los momentos de quietud a solas con Dios sean parte de tu vida? ¿Deseas que Él restaure tu alma? (Salmo 23:1-3). Permítele que te enseñe cómo «estar quieto». Y escucha cuando Jesús te invita: «Ven aparte conmigo y descansa un poco».

Para Memorizar: Estad quietos, y conoced que yo soy Dios. —Salmo 46:10


3. Haz click donde dice "comentarios" y escribe lo que aprendiste del pasaje o tus opiniones respecto a la reflexión. Recuerda antes de publicar tu comentario seleccionar tu identidad "anonimo", aunque dentro de tu comentario puedes escribir tu nombre.


4. Haz una oración.

No hay comentarios: